Las sábanas de cama son las únicas telas que están presentes en tu colchón durante toda la del año, no importa si es verano o llega el invierno, esta ropa de cama siempre te acompañara en tu dormitorio, por eso, es importante escoger la mejor sábana para mejorar tu comodidad.
¿Qué son las sábanas de cama?
Las sábanas son telas que tienen como principal función dar suavidad a tu piel mientras protegen tu colchón del roce de tu cuerpo, de esta manera, alarga su vida útil. Además, es una de las ropas de cama que mayor diversidad puedes encontrar, por color, y tipo de tela.
¿Cuántos tipos de sábanas hay?
Podemos identificar principalmente 3 tipos de sábanas, la primera se refieren a las sábanas de tela orgánica como son el algodón, lino, seda, bambú, lana, franela, tencel. Esto tejidos en su mayoría son de origen vegetal, a excepción de las sábanas de lana.
Se caracterizan por su popularidad en el mercado, precio asequible, suavidad y tendencia a reducir su huella ecología, como son las sábanas de bambú y tencel (hechas con fibras de agave).
El segundo tipo de sábanas que podemos comprar son las fabricadas con telas sintéticas. La tela más conocida es el poliéster, este tipo de sábanas destacan por gran durabilidad y empuje a crear sábanas de microfibras, hipoalergénicas y polares, dando una mayor suavidad, sensación térmica e ideal para personas con alergias.
La tercer categoría de sábanas se refiere al diseño y función que tienen en tu colchón. Una es conocida como sábana de cajón, encimera o ajustable. Esta sábana es fácil de reconocer por que tiene un resorte que permite ajustarse de manera sencilla a tu cama. Y suele ser la primera pieza que debes colocar, a menos que tengas un cubre colchón.
La segunda sábana que puedes encontrar en tu set o juego de ropa de cama se le conoce como sábana encimera o tradicional. A diferencia de la primera, esta no tiene un resorte, pues su función es dar mayor suavidad a tu piel y facilitar el planchado.
¿Cuáles son las ventajas de las sábanas?
- Incrementa la vida de tu colchón: las sábanas se convierten en una protección extra para tu colchón, ya que evitas el roce de tu piel que puede desgastar tu cama en poco tiempo.
- Facilita la limpieza: además de proteger la tele de tu colchón, reduce que el polvo se acumule directamente en tu cama.
- Aporta suavidad: sabemos que los colchones son cómodos, pero no son muy suaves. Una sábana te dará ese toque que necesita tu piel para evitar rozaduras o raspones.
- Ideal para el calor: cuando se avecina primavera y verano, lo que menos queremos es tener un edredón o cobija encima de nosotros, por lo tanto, cubrirnos con una sábana es perfecto para evitar bochornos sin perder suavidad.
- Fáciles de lavar: su ligereza permite que el lavado no sea exhaustivo, no importa si es a mano o en lavadora, es sencillo manejarla y el secado es rápido.
¿Cuáles son las mejores sábanas?
Elegir la mejor sábana es más fácil de lo que crees, si tu prefieres la suavidad en tu piel, el estilo y quieres contribuir al mejoramiento del medio ambiente, las sábanas orgánicas son ideales para ti. Pues el material con el que están hechas como el algodón egipcio o tradicional, franela, bambú y tencel cumplen con esta características.
Por otro lado, si eres una persona friolenta o padeces de alergias, las sábanas sintéticas son una buena opción para mejorar tu descanso, pues la sábanas polares aportan buen calor, mientras las fabricadas de microfibras e hipoalergénicas reducirán tus malestares.
¡Espera!, ¿a qué se refieren los hilos de las sábanas?
Ahora, que somos más sabios dentro del mundo de la ropa de cama, es probable que hayas escuchado de la importancia de los hilos de la sábanas. Pues esto se refiere al número de fibras o hilos que tiene confeccionado una sábana por pulgada cuadrada, esto ayuda a definir su calidad, suavidad y peso de la tela.
Esto quiere decir en palabras simples qué: una sábana con menos de 200 hilos será de menor calidad pero mucho más barata, mientras una sábana con un rango de 400 hilos se considera suficientemente confortable al tacto de la piel.
¿Y si quiero una sábana con mayor número de hilos?, nuestra lógica nos haría pensar que entre más hilos, será más suave, pero, no es del todo correcto, pues al incrementar el número de hilos, este se reflejará en un incremento de peso y fuerza para manejarlo.