Encontrar un colchón ideal puede ser complicado, sobre todo cuando tenemos dolores musculares, lumbares o problemas de circulación. Por ello, te explicamos porque elegir un colchón Memory Foam puede ser la mejor decisión.
¿Qué significa que un colchón sea memory foam?
Que un colchón sea memory foam significa que tiene la capacidad de recobrar su forma original sin sufrir alteraciones que el cuerpo pueda generar con el paso del tiempo.
Esto se logra por el material de espuma viscoelástica que tiene, pues le proporcionan la «memoria» que le permite adaptarse a nuestra cuerpo y peso, proporcionando más suavidad en el área donde hay más contacto y siendo firme donde donde no se toca.
Este diseño del colchón memory foam se remonta a su origen impulsado por la NASA en el año 1966, aunque su incorporación a la vida doméstica fue a partir de los años noventas.
El objetivo del memory foam fue disminuir la presión que llegan a sufrir los astronautas en el momento del despegue, posteriormente el sector médico lo aplicó para reducir los movimientos de los pacientes en periodos largos, ademas de percatarse que ayuda a una mejor circulación sanguínea para evitar la formación de llagas.
Características de un colchón memory foam
Las características de un colchón memory foam son bastas, la primera es la suavidad al tacto, el cual se logra por la viscosidad de alta densidad en el que está fabricado.
Dicho material también ayuda a distribuir de mejor forma la temperatura corporal y peso de las personas, lo que disminuye los bochornos, dolores de espalda y de articulaciones que puedas tener.
Por lo tanto, ayuda a personas que tienen una gran carga de estrés y tensión, sumado que el descanso es más confortable en colchones donde se les añade aloe vera, té verde y carbón activado.
Ventajas de un colchón memory foam
- Se amolda a tu cuerpo sin deformarse: esto significa que el colchón se acopla perfectamente a tu cuerpo, mientras distribuye el calor y peso uniformemente. Lo mejor es su capacidad de no deformarse con el paso del tiempo.
- Son hipoalergénicos: esto quiere decir que evita la aparición de ácaros y retención de polvo que afecta tus vías respiratorias.
- Sin movimiento: si duermes acompañado percibes los movimientos de la otra persona, esto se debe a la espuma viscoelástica que amortigua los movimientos.
- Mayor durabilidad: la vida útil de un colchón memory foam es de 10 a 15 años.
Desventajas de un colchón memory foam
- Precio por arriba del promedio: un buen colchón memory foam suele representar una buena inversión, pero es necesario tener un ahorro olgado.
- Pesados: estos colchones memory foam son un poco más pesados debido a la densidad de la espuma
- Calor: el material de viscoelástica al ser denso lo hace sensible a las temperaturas y puede
ser ligeramente incómodo. Sin embargo, se resuelve con sábanas de sábanas de algodón o de microfibra de alta de calidad qué son transpirables.
¿Qué tan bueno es un colchón memory foam?
El colchón memory foam es bueno porque te proporcionará un perfecto descanso, donde los dolores musculares, de espalda y articulaciones serán cosa del pasado.
Se recomienda si tienes problemas de circulación o fibromialgia, asimismo, ayuda a personas que se encuentran en tratamiento médico ya que evita la aparición de llagar por estar mucho tiempo en una sola posición.
Pese que el precio es más alto al promedio, es una inversión que agradecerá tu salud física y mental, al disminuir los niveles de estrés; además, recuerda que pasamos hasta 25 años durmiendo, lo que vale la pena esta inversión a tu descanso.
Ahora que sabes el funcionamiento y beneficios de un colchón Memory Foam, cuéntanos si elegirás este compañero de sueños.
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